Te registraste gratis pero…
Facebook es una empresa para ganar dinero, no una ONG. Tú te registraste gratis (dejando al margen aquello de que el producto eres tú).
- Si lo hiciste como particular tu objetivo básico era socializar. Cada uno con sus motivos pero básicamente se trataba de acceder a información, personas y marcas y compartir la primera con las últimas.
- Si lo hiciste con visión empresarial o comercial pretendías llegar a un público mayor con tu oferta. Una red creciente a ritmo vertiginoso con un potencial enorme de alcance.
Ahora FB tiene ya más de 2.000 MM de cuentas (contando un 10% de falsas aproximadamente, pero aun así ya son muchas). Y cotiza en bolsa y tiene que ganar lo máximo posible. Y lo que era gratis empezó por gestionar publicidad dirigida a los usuarios (eso sí, con un gran potencial de segmentación), pasó por la intervención interesada en el algoritmo de decisión de los destinatarios de las publicaciones, después por la cuestionable utilización de los datos de esos usuarios, y sigue reorientándose hacia la explotación con el máximo rendimiento de esos 1.800MM de ususarios que ya tienen una dependencia, unos hábitos, unos procedimientos y unas estrategias (según los casos) con una inercia importante.
Hacia la publicidad de pago
En el uso particular no tenemos ningún control sobre quién ve nuestras publicaciones, pero tal y como funciona tampoco tenemos la certeza de que no estén llegando adónde queremos. Y eso evita el amotinamiento. Hasta ahí la estrategia de FB puede funcionar. No se prevén motines.
En el plano empresarial o de negocios ya tenemos claro que si queremos llegar a nuestra audiencia objetivo no queda otra que pasar por la publicidad de pago. Eso de conseguir muchos seguidores y publicar contenidos para llegar de forma orgánica ya no funciona. Ya tienes el conocimiento, las estrategias y el público. Ahora sólo cambia que tienes que dedicar un presupuesto (además del de la gestión) para publicidad de pago.
Y por último, y es lo que nos trae a este post, es que si pretendes esquivar eso montándote una red de «compartidores» para conseguir la masa crítica que te asegure la pegada, es posible, según los últimos rumores, que Facebook sustituya el botón de «compartir» por el de «enviar». Es decir, que esos potenciales «divulgadores» no van a poder poner en su muro la información para que sus amigos la vean. Tendrán que enviar mensajes privados para compartirla, con lo que la escala de la divulgación se reduce sensiblemente.
Veremos si lo hace, y en su caso, sin dejará la posibilidad abierta a copiar el enlace y pegarlo en el muro, y seguimos jugando al gato y al ratón, pero casi diríamos que mejor nos hacemos a la idea de pagar directamente si no queremos gastar más en ingeniar los caminos alternativos.
En resumen, los movimientos están suficientemente estudiados para eludir los motines (es más fácil que vengan por algún escándalo puntual que pueda destaparse que por estos movimientos). Tu participación sigue siendo gratis, si quieres, pero más descontrolada que antes. Si quieres el control tendrás que pasar por caja.
Son las reglas del juego. No las ponemos nosotros, sólo tratamos de usarlas de la forma más eficiente. No es bueno ni malo. Es distinto. En cada caso hay que valorar si es rentable la plataforma, y en su caso cuál es la mejor solución para explotarla, pero eso sí, siempre conociendo las reglas.