Según nos cuenta la gente de Flat 101 el 85% de los comercios online que invierte menos de 10.000€ cierra en dos años. Y nos llama la atención que la gente de El Mundo, para extraer un titular, como la frase es larga, se quedan con “La burbuja de las tiendas ‘online’: el 85% cierra antes de cumplir 2 años”.
Se dejan lo más importante confundiendo a la audiencia. Se dejan eso de “que invierte menos de 10.000€“. No nos dan el dato de qué pasa con las que invierten más. Y no se trata de definir aquí cuánto hay que gastarse, pero sí sacar de su error a aquéllos que creen que con una plantilla atractiva y subiendo los productos (aquí habría un tratado sobre cuántos, cuáles y cómo) ya sólo queda esperar a que los compradores hagan cola para comprarnos.
¿Qué tal un titular como “Miles de tiendas online (el 15% del total) superan el listón de los dos años en funcionamiento con una inversión total menor de 10.000€“.
Según datos publicados por Lemonstand el año pasado había más de 14 millones de comercios online. Esto supone que casi un millón de ellos funcionan tras dos años con menos de 10.000€ invertidos. ¿Cuánto cuesta montar una tienda física? En este estudio nos hablan de invertir 10.000€ para montar una tienda online para conseguir rentabilidad. Probablemente el mayor problema es pensar que el esfuerzo de contratar la puesta en marcha es el principal. Si compramos un coche y no le ponemos gasolina habremos hecho un negocio desastroso. Aunque nos lo regalen. Llegará el seguro, la ITV, el garaje, etc.
EL RETO NO ES MONTAR LA TIENDA ONLINE SINO GESTIONARLA ADECUADAMENTE
Si vas a montar una tienda online hazlo bien, dedícale recursos, promociónala, dedícale tiempo, analiza lo que pasa en ella, corrige, mejora,… Vamos, nada que no harías en tu tienda física.
Es posible que tus virtudes para gestionar un negocio físico no sean de gran utilidad en el online. La gestión es radicalmente distinta. ¿Hiciste tú la reforma de tu local? ¿Llevas tú toda la administración? ¿Diseñas tú la publicidad? ¿Te has construido los muebles? Si tu perfil no es el idóneo para llevar el negocio online déjate asesorar y apóyate en quien pueda ayudarte. Si el trabajo no es profesional se incrementa notablemente el riesgo de fracaso. Pero no contrates una tienda online. Haz un proyecto de gestión y de rentabilidad.
El problema no es que los que las montan “engañen” a sus clientes haciéndoles creer que es la panacea (aunque puede haber casos). El problema es que en demasiadas ocasiones no somos capaces de convencerles de que el esfuerzo y la dedicación deben ser mantenidos, que no hay atajo sin trabajo y que lo que hace falta es, y muchas veces se consigue sin trabajar más, redefinir nuestra agenda para que el tiempo que con la crisis, desgraciadamente, no nos demandan los clientes que antes entraban en nuestro local, ahora lo podamos dedicar a captar a otros de otras ubicaciones desde nuestra tienda online. Si lo hacemos bien el potencial es infinitamente superior al de crecimiento en nuestra tienda física. Y el riesgo es mucho menor.
La cuenta de la vieja es muy sencilla. Si otros en otras ubicaciones venden online captarán un porcentaje de compradores de la nuestra. Si no pescamos fuera, el balance será seguro negativo y perderemos ventas.